La relacion entre los Testiculos y el Adulterio

La relacion entre los Testiculos y el Adulterio

Entre los animales, incluidos los humanos, el tamaño de los testículos puede ser una pista a la promiscuidad especies.

El biólogo Richard Short, mientras estudiaba los simios en la década de 1970, se dio cuenta de un hecho interesante que pedía a gritos una explicación – la disparidad enorme en el tamaño de los testículos de diferentes especies de simios. Los gorilas, por ejemplo, a pesar de su tamaño formidable, tienen testículos cuatro veces más pequeños que los de los chimpancés, que pesan cuatro veces menos que los gorilas.

Después de estudiar la estructura de las sociedades de gorilas y chimpancés a la luz de este hecho, en corto tiempo llegó a la conclusión de que el tamaño del testículo masculino puede estar directamente relacionado con las inclinaciones adúlteras de las hembras de la especie, así como la intensidad de la competencia por las hembras entre los machos. Esta teoría parece ser valida no sólo entre los chimpancés y los gorilas, sino también entre los monos, roedores, delfines, ballenas, todas las especies de aves estudiadas, y es probable que entre los seres humanos también.

Competicion espermatica

Una vez que el observado el patrón, no era terriblemente difícil teorizar sobre las razones de tal observación. En las sociedades de chimpancés, las hembras pueden aparearse con varios machos, que compiten vigorosamente por el acceso a la hembra. Por lo tanto, es una ventaja para los machos tener testículos a muy grandes y la producción de gran cantidad de esperma con el fin de competir con los demás machos que intentan fecundar a la hembra en cuestión.

En las sociedades de gorilas, en cambio, un macho dominante controla el acceso a un harén de hembras, no hay competencia, y por lo tanto tiene poca necesidad de producir esperma excesivo o de los testículos grandes que se necesitan para mantener dicha produccion, ya que la paternidad de los hijos de los miembros de su harén está prácticamente asegurada .

Tamaño de los testículos humanos y la poligamia femenina

Los seres humanos caen en algún lugar en el medio del espectro de la competencia entre los machos/promiscuidad de la hembra. Los testículos de los machos humanos son considerablemente mayores que los de los gorilas, pero más pequeño y menos productivos que los de los chimpancés. Esto sugiere, de acuerdo con el patrón teorizado, que existe un cierto grado de competencia entre los machos por las hembras, pero no tanto como en las sociedades de chimpancés. También sugiere que las hembras humanas son menos propensas a apareamiento libertino de sus contrapartes de chimpancé pero mas que las gorilas.

De hecho, esta parece ser la constatación general en los estudios de las sociedades humanas, mientras que los machos generalmente tratan de maximizar su impacto reproductivo, tratando de aparearse con tantas hembras como sea posible, las hembras generalmente prefieren la monogamia, cometiendo adulterio, en gran parte, solo con un macho extra cuya aptitud genética es mayor que la de su compañero.

Las aves monógamas

Por mucho tiempo se creyó que muchas especies de aves, entre ellas cisnes y gorriones, eran completamente monógamos. La monogamia tendria mucho sentido desde el punto de vista evolutivo, los machos por lo general puede hacer una gran parte del trabajo necesario en la crianza de hijos: construcción del nido, la recolección de alimentos, la vigilancia del huevo, y así sucesivamente, por lo que jugaria en favor de la descendencia la ventaja de tener el macho alrededor.

Sin embargo, estudios posteriores demostraron que las aves siguen un patrón similar al de la competencia masculina, el adulterio femenino y el tamaño de los testículos. Las especies de aves con los mayores testículos son aquellos en los que varios machos se aparean con una hembra, tal como en los chimpancés, los pájaros con los testículos más pequeños son los llamados “lekking” especies, donde la hembra elige a su macho de un grupo de machos; los testiculos de tamaño mediano tienden a aparecer en las aves que viven en colonias como garzas y los gorriones, en su mayoría las hembras son monógamas y cometen adulterio con uno o dos machos superiores en un intento de maximizar la aptitud genética de su descendencia. Este es el mismo patrón encontrado en las sociedades humanas, un hallazgo sorprendente, teniendo en cuenta los testículos de tamaño mediano del macho humano.